Vamos a necesitar:
- Una brochita o pincel de maquillaje que no usemos.
- Pegamento de tipo "Loctite" o pegamento para uñas.
- Papel higiénico.
Lo primero que haremos será limpiar nuestra uña con acetona para quitar cualquier resto de laca o suciedad, con mucho cuidado de no dañarla más.
Una vez limpia recolocamos nuestra uña intentando colocarla en su estado natural y ponemos una gotita de pegamento en la parte dañada de la uña, pondremos una única capa de papel higíenico encima del pegamento y con el pincel lo iremos pegando a la uña y alisando. Cuando esté la uña casi "reparada" pondremos otra gotita encima del papel higiénico y volveremos a alisar. Dejamos secar y una vez seca, retiraremos el exceso de papel higiénico si hace falta y nos ha quedado algún pegote, podemos pasar una lima.
Ya sólo nos queda pintar nuestra uña de la forma habitual.
Este truquito no deja de ser un "apaño" para una emergencia, ya que dependiendo de la clase de daño de nuestra uña puede durar más o menos tiempo la reparación.
Espero os sirva el truquito y que me digais si lo habéis usado.
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Hasta el próximo post!!
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